94 342 83 41
En verano las personas se entretienen, viajan, van a la playa, a la montaña y disfrutan de estar al aire libre. Es una excelente oportunidad de pasar unas semanas de manera diferente, aunque hay un detalle: la piel está muy expuesta a la intemperie. Hablamos de sol, de agentes naturales, de actividades bajo un clima que puede resecar o causar pérdida de elasticidad.
Además, mucha gente desea broncearse en verano. ¡Es bonito un bronceado! Pero, muchas veces hay exfoliación o zonas de la piel con exceso de insolación.
Recuerda algo: cuando termine el verano, debes regresar al trabajo y a tus quehaceres con un aspecto hermoso. Nada de enrojecimiento, hongos, manchas o hipersensibilidad en la piel. Tampoco hay que olvidar un detalle: las lesiones solares en la piel son un detonante de cáncer en la piel a largo plazo. Razón más que válida para cuidar la piel en verano. ¡Descubre cómo mantener tu piel en perfecto estado!.
1. Hidratación en general
¡Lo primero que debes considerar! La piel estará muy expuesta al sol. Por ende, es muy recomendable estar hidratado. Toda la humedad de la epidermis tiende a evaporarse, por lo que la piel se daña o pierde parte del colágeno. Por eso, muchas veces se recomienda usar cremas humectantes en zonas muy expuestas al sol.
Sin embargo, la hidratación del cuerpo debe ser general. Se recomienda ingerir, al menos, dos litros de agua diarios en época de verano. No hay que olvidar que esta agua también se consumirá por la actividad física propia de la temporada: nadar, correr, hablar, así como el sudor liberado. Es necesario que el cuerpo mantenga una adecuada cantidad de este líquido para la piel.
2. Protección solar diaria
¡Todos anhelan un bronceado espectacular! No obstante, hay que cuidar la piel de quemaduras solares. La tonalidad morena en la epidermis debe obtenerse de manera progresiva. No tumbarse bajo el sol durante todo un primer día. De hecho, al principio se colocan filtros de alta protección. A medida que la piel va ganando color, entonces se va minimizando estos filtros.
Es importante untarse la crema solar antes de ir a la playa. También, con anterioridad a la visita a una piscina. Por otra parte, no es suficiente con una sola aplicación. Hay que repetir la colocación de esta crema cada dos horas después de cada baño.
3. Tiempo de las tomas de sol
¿Alguna vez te has tumbado bajo el sol por muchas horas seguidas? Pues, al día siguiente habrás notado que la piel te arde. Hay que ser cuidadoso, pues la exagerada exposición solar no te dejará un bronceado, sino una intensa quemadura. Por eso, es necesario dosificar la cantidad de sol. Nada de estar bajo la radiación solar desde la mañana hasta el ocaso.
¿Cuánto tiempo es prudente estar bajo el sol? Los dermatólogos sugieren no pasar de los 30 minutos. ¡Tan solo media hora! Además, con la debida protección solar. Como vemos, no es tanto tiempo como la gente suele pensar que se requiere para obtener un bronceado. Además, estos tiempos son menores en el caso de pieles claras.
4. Las horas para tomar sol
¿Es igual tomar el sol en la mañana, mediodía y tarde? La respuesta es un rotundo: ¡no! Existen horarios con más intensidad de luz ultravioleta. Esas horas son las transcurridas entre las 12:00 y las 17:00. Es decir, estamos hablando del decurso de las tardes. Por lo tanto, la recomendación es tomar los baños de sol en horario matutino.
5. Alimentación adecuada
Un tip importante: en verano lo mejor es comer alimentos que ayudan a tu piel. También es muy importante tomar la suficiente cantidad de agua. En cualquier caso, los alimentos son la clave para que el metabolismo regenera las capas de epidérmicas bajo la intemperie.
- Alimentos con betacaroteno: para la renovación celular; siendo una categoría que abarca hortalizas, zanahorias, calabazas, mangos, etc.
- Vitamina C: permite la renovación del colágeno. Alimentarse con naranjas, tomates, brócoli, etc.
- Vitamina E: para las manchas en la piel, pudiendo encontrarse en el aceite de oliva y en el aguacate.
- Vitamina B: para que la piel no pierda tersura. Comer carnes blancas, así como huevos y legumbres.
Por último, queremos insistir en ingerir 2 litros de agua diarios. La presencia del agua también permite que el metabolismo absorba de manera correcta las sustancias, vitaminas y todo lo necesario para la salud epidérmica.
6. La mejor ropa para la piel en verano
Es importante utilizar ropa ligera, ya que en tiempo de verano las personas tienden a sudar. También, necesitan prendas que ventilen bastante bien. Un detalle importante es la salud de los pies, cuya piel a veces sin respirar en zapatos deportivos cerrados. Hay que tener cuidado con captar infecciones en las uñas. A su vez, cuidado con la zona axilar y espalda. La ropa debe permitir que la sudoración no se acumule y cause malos olores.
7. Limpieza de la piel
Antes del bronceado, la piel debe estar limpia. Además, esta higiene se efectúa con productos suaves; que no alteren el PH de la epidermis. Una piel reseca, con jabones inadecuados, será propensa a padecer de quemaduras solares con facilidad. Por otra parte, si la piel no se limpia el bronceado no será uniforme y aparecerán manchas antiestéticas.
¿Por qué cuidar la piel en verano?
Son muchas las ventajas de tener una piel sana. No hay que olvidar que la piel es considerada como el órgano “más grande”. A su vez, es el filtro entre el exterior e interior. Entre las bondades de una piel saludable tenemos:
- Una apariencia juvenil y menos cansada
- Mayor autoestima
- Mejores estímulos sensoriales
- Una piel sana permite movimientos más cómodos, sin escozores ni dolencias
Si quieres cuidar la piel en verano, la prevención es clave. En la Clínica de Dermatología en Bilbao del Instituto Médico Viator contamos con los mejores profesionales en el diagnóstico y tratamiento de la piel. ¡Te esperamos para que puedas disfrutar de un verano saludable!.