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Con el paso de los años la aparición de arrugas se convierte para la gran mayoría de hombres y mujeres en una preocupación. La aparición de las arrugas en la frente, el entrecejo o las denominadas patas de gallo aparecen en nuestro rostro recordándonos que poco a poco nuestra piel va perdiendo volumen y nutrientes.
La toxina botulínica, conocida con el nombre comercial “botox” es un tratamiento médico estético biológico que se utiliza para la eliminación de arrugas de expresión facial y relajar los músculos. También se utiliza para eliminar el bruxismo o la sudoración de determinadas partes de nuestro cuerpo.
Es uno de los tratamientos más demandados por los pacientes que acuden a nuestras clínicas y está considerado uno de los menos invasivos junto al ácido hialurónico.
En un tratamiento que ofrece grandes ventajas.
- Evita la cirugía.
- Escasamente tiene contraindicaciones y es poco frecuente que se produzcan. efectos adversos como una posible reacción alérgica o rigidez facial.
- Es un tratamiento prácticamente indoloro.
- Se puede aplicar durante todo el año.
- Los efectos son inmediatos y su duración oscila entre los 6 meses.
TOXINA BOTULÍNICA. ¿Cómo se realiza este tratamiento?
El tratamiento consiste en pequeñas infiltraciones de la toxina botulínica a través de una aguja extrafina en el músculo de la zona a tratar, frenando el movimiento y produciendo la relajación del mismo.
Las arrugas y zonas faciales frecuentemente tratadas son:
- Arrugas en la frente.
- Arrugas en el entrecejo.
- Patas de Gallo.
- Arrugas en las mejillas.
- Arrugas en el labio superior.
- Surcos nasogenianos.
- Arrugas en los labios.
- Arrugas en el mentón.
La aplicación correcta de este tratamiento es muy segura, obteniendo constantemente grandes resultados, por eso la mayoría de los pacientes que acuden a nuestras clínicas y se realizan este tratamiento, siempre repiten.